StandortLengefelder Straße
Feldhühnerchenkump ( el pozo de perdizes)
En el año 1367 el conde Heinrich der Eiserne ( Enrique el Férreo) les concedió a los ciudadanos de Korbach construir un conducto de agua de tres kilómetros de longitud que permitió conectar los pozos de la ciudad con el agua de los arroyos Lindenborn (cerca del poblado de Lengefeld), Marbeck y Schleiderbeck.

TEl agua de los pozos sirvió para extinguir incendios, para lavar, en ocasiones para beber, y como abrevadero. Para evitar que los niños se acercasen demasiado y se cayeran en el pozo, las madres solían contarles a sus niños que en el pozo vivía un hombre malo con un gancho que iba a tirarles abajo.
El término "Feldhühnerchenkump" se refiere cariñosamente a la siguiente anécdota:
En 1624 la Ciudad de Korbach tuvo una disputa con el conde de Waldeck y perdió el derecho a la caza de perdizes. El privilegio de disfrutar esta delicia quedó reservado para los aristócratas. Sin embargo, los ciudadanos aguantaron la pérdida con humor: se presentaban demostrativamente delante de sus casas, limpiándose en broma los dientes con palillos como si hubiesen comido deliciosos perdizes en vez de patatas.

El "Feldhühnerchenkump" en la Lengefelder Straße trae esta historia a la memoria. En 1956 se erectó una estatua en forma de un grupo de tres perdizes en una de las columnas del pozo. Desde el año 1978 se celebra allí la fiesta de la perdiz. En el siglo XIX se sustituyó los bordes de los pozos de madera por bordes de piedra. Aparte del "Feldhühnerchenkump" también hay pozos delante del ayuntamiento, en la calle "Stechbahn" y en el "Altstädter Marktplatz" (mercado del barrio antiguo.
© Elina Schönhardt/ M. Möller
Literatur:
Ein Rundgang durch die alte Stadt, bearb. von Ursula Wolkers, hrsg. vom Wilhelm Bing Verlag und Magistrat der Stadt Korbach mit Förderung der Sparkassenstiftung Waldeck-Frankenberg, Korbach 1999.
Wilhelm Hellwig (Hrsg.): Sagen und Geschichten aus Korbach und Umgebung, 4. Aufl., Korbach 1999.